lunes, 26 de marzo de 2012

32 años y un día...







Hace tiempo ya que me planteo lo de iniciar mi andadura como bloguera. Esperaba un momento trascendental, tal vez un viaje, un cambio, un gran motivo, el inicio de una vida nueva... pero ¿por qué no ahora?, hoy es un día tan bueno como cualquier otro...

Trascendental seguro, hace un rato dejé de tener exactamente la mitad de años que mi madre, por primera y única vez en mi vida (creo. Nunca fui muy buena en matemáticas).
El inicio de una vida nueva... ojalá. Tengo ganas. Pero por aquello de ir dando el primer paso, aquí van unas cuantas novedades: celebro mi primer cumpleaños como celiaca, aparezco por primera vez en los títulos de crédito de las grandes películas del mañana, mis reflexiones se citan en los foros cibernéticos, he recibido más felicitaciones que nunca, mi bebé favorito me ha felicitado por primera vez en nuestra vida... Seguro que hay más novedades en mi vida, pero por hoy está bien.


Aquí estoy, terminando el día más tarde de lo que debería (como siempre en los últimos tiempos), escuchando al Tontxu de los inicios (por cortesía cumpleañera de V. Gracias!) y preguntándome qué habrá más allá de la puerta de este blog (ya lo dice Bilbo en El Señor de los Anillos).


Esto estará en construcción un tiempo. Tengo que aprender a manejarme y la tecnología y yo nos llevamos sólo relativamente bien. Paciencia. Aquí dejo algo que aprender y aquí, una de música.


PD: Hoy he aprendido un refrán nuevo: "Hombre prevenido, jamás será vencido" (vale también la versión "Mujer prevenida, jamás será vencida", no se me solivianten las feministas)